CAPÍTULO 51
ARTHUR FERRER
¿Qué es lo que está pasando?
Solo faltan dos semanas para que Emiliano y Megan se casen. Un detalle que he notado es que no sé nada cómo avanzan los preparativos, ya que mi relación con mi hijo se ha quebrado desde que se enteró de que debe cumplir con un compromiso que no adquirió, pero es lo mejor para él y para nosotros. Le saqué la ventaja de que no sabe el acuerdo al que llegué con la familia Salvatore.
Decido llamar a Máximo Salvatore, marco el número directamente a él.
—¡Bueno, Máximo, soy Arthur!
—Qué más, Arthur, justamente estaba por llamarte.
—¡Así! ¿Y eso? —pregunto con cautela.
—Necesito que vengas a casa.
—Dame media hora y estoy ahí. —Cuelgo y me pregunto: «¿Qué querrá el viejo Máximo?». Me dispongo a salir de casa.
MEDIA HORA DESPUÉS…
Estoy en la sala esperando que baje Máximo. Sigo tomando mi café, luego se asoma Máximo en la silla de ruedas en compañía de una enfermera. Me levanto, no espero que llegue hasta mí, llego a él.
—Buenas tardes, M