ES UNA PRECIOSA NIÑA.
CAPÍTULO 56
Antonella Salvatore de Ferrer
Es una preciosa niña.
Mi bebé se mueve con mucha frecuencia cuando estoy comiendo algo que nos gusta. Doy gracias a Dios porque ya pasé los días en que vomitaba. Es lo más molesto del embarazo, ahora solo me da por dormir y bueno, la sensibilidad ha disminuido un poco.
Sigo en la sala esperando que mi esposo aparezca por esa puerta, tenemos cita con la doctora, vamos a saber el sexo, claro si se deja ver. Según la doctora dice que por el tamaño del embrión puede ser niña, ya que en mi segundo chequeo su tamaño estaba tan formado, como lo hace el varón que en dos meses está formado.
Vamos a ver qué tan cierto es, no tengo una preferencia si es niño o niña, lo que nos importa a mi esposo y a mí es que el bebé nazca sano. Salgo de mi ensimismamiento cuando escucho el seguro de la puerta. Mi boca forma una sonrisa cuando sé que mi esposo ha llegado.
—¡Amor, llegaste! —le dije mientras lo espero que llegue a mí.
—Sí, mi *principessa*, aquí me tien