~ Ónix
Mis dedos se deslizan por su frente, a través de los mechones de cabello aún húmedos que aparto de su sien.
Sienna dormita tranquilamente, con sus labios carnosos separados y su respiración profunda.
Mi mirada se desvía hacia el moretón morado azulado que se ve bajo su piel. Le tapa el ojo, acompañado de un bulto desagradable en el pómulo, casi cubierto por la venda.
La rabia asesina hierve bajo la superficie de mi calma.
Tengo que recordarme que Sienna está en casa. Está a salvo.
Y Kayn morirá pronto.
Anoche, Sienna, agotada por el viaje, se sumió en un sueño intranquilo. El sueño me evitó durante horas mientras yacía con su cabeza en el hueco de mi cuello.
Por cada escena que se reproducía en mi cabeza mostrando a Kayn golpeando a Sienna, venía una escena después de todas las diferentes formas en que podría matarlo.
Cada ser es lento y doloroso.
Sienna despierta sobresaltada, abriendo los ojos de golpe. Primero encuentra mi rostro, con una pequeña y adorable mueca antes de mi