~ Siena
Si pudiera hundirme entre los cojines de este rígido sofá, lo haría.
No sé cómo Onyx se mantiene tan sereno ahora mismo, pero tengo el presentimiento de que no durará mucho. Si su paciencia fuera una cuerda, estaría tan tensa y deshilachada que solo un hilo la mantendría unida.
"Mis términos son perfectamente razonables", dice Alston desde el otro lado de la mesa, con la copia del acuerdo presionada bajo las palmas de las manos.
Una furia violenta tira de los hermosos rasgos de Onyx. "¿Razonable?"
"¿Te has vuelto loco, Alston?", pregunto, mirando el acuerdo con la esperanza de que las palabras cambien milagrosamente ante mis ojos.
¿Cómo pudo pensar que yo aceptaría gestar a su bebé por él?
"Tiene todo el sentido. Necesito saber que tengo derecho a esa tierra, que mi linaje lo tiene. Es la única manera de mantener mi tierra a salvo. Si das a luz a mi hijo, lo tendré", decide, intercambiando miradas entre Onyx y yo.
He notado que ha aumentado el número de guardias en la sala des