Eliam le confesó que la relación entre él y Stephanie fue una farsa, desde que se fueron a vivir juntos no volvieron a tener sexo ni siquiera una sola vez, en la habitación eran como perros y gatos que se pelean con solo el hecho de verse. En su momento, Eliam le dejó claro que solo lo hacía para que su hija no naciera en la miseria, además, necesitaba demostrarle a su familia que él no estaba derrotado y que la ausencia de su esposa no le afectaba en nada.
―Cariño, no me pondré mi pijama, hace demasiada calor y esta casa ni aire acondicionado tiene. ―Se quejó. ―Además, creo que estoy enfermo porque siento flojo mi cuerpo, ayúdame a subir a la cama, por favor antes de que me vaya al suelo y te toque levantar este cuerpo pesado y sexi.
―Está bien, pero promete que si mañana sigues mal, irás al médico. No quiero que como pretexto para tenerme cerca quieras que yo te esté atendiendo en casa con temperaturas y todo lo que implica una enfermedad de dengue.
―El problema que yo tengo no lo p