NARRADOR
Danko y Alexander ya estaban esperando dentro del despacho, se encontraban muy impacientes. Transcurrieron quince minutos hasta que la voz de Mijaíl resonó llamando a Danko, este se asomó para avisarle que estaban ya en el despacho. Lucca ingresó primero saludándolos y resoplando de lo furioso que estaba. Detrás entro Mijaíl que cerro la puerta tras de sí. El Don habló con su semblante enojado.
—¡Maldita zorra! Lo primero que le hice prometer que no hiciera y lo primero que hace es traicionar esa promesa. Ah, peor, me va a conocer. Bianca no me conoce cuando me traicionan. Va a arrepentirse por haberme traicionado. ¡No sabe lo que le espera!
Alexander lo miró para hablar con tono de preocupación.
—¡No quiero perder a mi hijo! ¡Esa mujer está obsesionada con Él! Pensé que ya todo había acabado y otra vez asoma esa loca. Lo tiene en sus manos.
El Don recalcó muy seriamente y con voz segura.
—Como le dije a Mijaíl, tengo un plan para rescatarlo sano y salvo. Solamente quería pre