NARRA BIANCA
Mantenía Vigilado a Alessandro, dos hombres estaban camuflados en la parte de afuera de la casa de su suegro. Al principio cuando regresé a la casa que me dejo Lucca estaba con la idea de venderla e irme a otro país. Sin embargo, no sé si fue la vida, el destino o la casualidad que visitaba a una amiga que se había mudado recientemente al país. Estaba en lo mejor de nuestra plática cuando su esposo mencionó algo que no se me paso por alto.
—Mi amor, voy a regresar un poco tarde. Hoy el señor Alessandro va a la universidad y tengo que darle unos documentos que me pidió.
Quedé intrigada por el nombre, pensé que quizá se trataba de otra persona, no obstante, indagué con mucho tacto, aprovechando que mi amiga se excusó por un momento para ir al baño.
—Mario, disculpa, pero... ese tal Alessandro ¿quién es? ¿Acaso es tu jefe?
Mario todo inocente de mi pregunta me contestó.
—Ah, bueno, no es mi jefe directo, pero, es el decano de Economía en la universidad y yo trabajo en asiste