VICTORIA
—Juro que quiero ir contigo, pero esta hija tuya no me deja— Le digo, mientras termino de enjuagarme la boca después de haber tenido unas arcadas casi insoportables.
—Yo tampoco quiero dejarte, pero tengo que hacer los papeles y dejar los que nos entregaron, tengo la constancia médica y el poder firmado por ti, será entre ida y venida, serán solo tres días los que estaré fuera, preciosa pórtate bien con mami, por favor— Le dice a mi vientre, arrodillado frente a mí, yo acaricio su cabello, es un hombre tan dulce cuando quiere serlo y un salvaje si se lo propone, como anoche, debo estar loca acabo de devolver la cena y ando pensando en estas cosas.
—¡Papi! Ya te vas— Le dice mi hijo, tienen puesto un uniforme de baseball al igual que el de Dimitri quien está en la puerta sin querer avanzar.
—Si campeón, solo serán unos días, tienes que cuidar a tu mami y a tus hermanos.
—Si papi, lo haré. Me voy con mi tiito al campo, nos va a meter a equipo donde voy a batear, así se dice ver