Se enamoro de la mujer equivocada, ella por ambición lo envío a la cárcel provocando que la única persona con la que contaba su "abuela" falleciera, dejándole así una enorme fortuna, la cual usar para hacerse espacio entre las mejores empresas de país, logrando así llevar acabó su plan, arruinar la vida de la familia de la mujer que lo envío a la cárcel, lograr casarse con ella y hacer su vida una miseria será su principal objetivo. Sin imaginar que todo cambiaria cuando nuevamente empezó a sentir amor por ella, negándose aceparlo, pues tenía motivos para no amarla, pero su corazón será quien decida qué camino tomar, si el de la venganza o dejarse llevaron el amor.
Ler mais—No es ninguna locura —dijo Jacob —ellos planearon enviarme 5 años a prisión, si salí antes fue por mi buen comportamiento y tu ayuda.
—Será mi venganza, —dijo con soberbia con ambas manos en sus bolsillos.—Me casaré con ella, su padre querrán salvar sus empresas a todo costo, le pediré que a cambio me da su hija en matrimonio. —entonces haré su vida tan miserable como puedas imaginarlo. —deseara nunca haberme conocido. —arremetió Jacob Collins, molesto.—Fui a prisión por algo que no hice, solo recordar lo que me hizo me hace querer destrozar su vida, la haré tan infeliz como no tienes idea, no puedo hacerle daño de otra manera más que casándome con ella, haciéndola la esposa del hombre al que le arruinó la vida. —disputo Jacob Collins mientras caminaba de un lado a otro imponente.—Ella decidió que era mejor enviarme a prisión, acusándome de algo que no cometí, ahora es mi turno, me vengaré de ella y de su familia. —te lo juro, así sea lo último que haga. —Sentencio Jacob Collins, con imponente y soberbio.—Tú tienes que estar loco, amigo mío, cómo es posible que quieras casarte con la mujer que te destrozó la vida. —si tanto la odias por qué solo no los dejas en la calle—, quítales su fortuna. —quítales todas sus empresas, están en tus manos, será muy fácil hacerlo, tienes el poder, puedes vengarte de ella de esta manera —sugirió Martín su amigo y abogado, ante el plan de su amigo.—¿Pero por qué casarte? —pregunto Martín con duda sobre los verdaderos sentimientos de su amigo. —es que acaso en vez de odiarla te has enamorado, no lo entiendo. —cuestiono Martín.—Te juro amigo que yo Jacob Collins Richter, —me casaré con esa mujer. —le haré la vida tan infeliz como puedas imaginarte. —sentencio con autoridad Jacob Collins.—No puedo amarla, —no puedo sentir más que odio y repugnancia por ella y su familia, me enviaron a la cárcel y no solo eso, hicieron que la persona que más amaba y con la única con la que contaba, perdiera la vida. —recordó con un sin sabor Jacob Collins.Su abuela murió de un infarto a causa de saberlo preso, por un delito que no cometió, siendo el único heredero de la mujer, era el dueño de más de una docena de empresas, un hombre multimillonario y eso lo hacía estar por encima de ellos, tener el poder que algún día tuvieron los Garcías.Sabía que estaban en la quiebra, se aprovecharía de eso, eran el tipo de personas que preferirían vender el alma antes de perder todo. Antes de ser unas personas pobres, él sabía que su padre la convencería, en caso de que ella se negara, a casarse con él. Entonces empezaría su venganza.—Desearan nunca haberme hecho lo que me hicieron. —sentencio Jacob Collins.—Lo lamento amigo, no conocía esta historia, nunca te atreviste hablarme de ella. —dijo sumiso Martín.—Ahora que sé, puedo entender tu furia —pero como es que estás tan seguro de que va a funcionar, que va a aceptar darte su hija en matrimonio y aun cuando él aceptase como estás tan seguro de que ella va a estar de acuerdo —cuestiono Martín, con dudas a cerca de los planes de su amigo.—¿Que pasa si no sale como lo tienes planeado? _pregunto Martín dudoso.—Estoy muy seguro de que funcionará, —los conozco, sé que ellos prefieren hacer cualquier cosa antes de ser una persona humilde económicamente. —ya verás, van a aceptar. —además, amenazaré con exponerles públicamente, harán lo que sea para evitar una humillación. —respondió Jacob Collins, para calmar las dudas de su amigo.Como él nunca me preparo, nunca fue a la universidad, no por falta de oportunidades, fue más un capricho, pero al estar preso decidió hacerlo, decidió prepararse y adquirir el conocimiento necesario para poder hacerse un espacio entre el mundo de los negocios, había logrado hacer que las empresas fueran realmente muy productivas.No contaba con nadie, sus padres fallecieron un accidente cuando tenía quince años, le quedaron solo los abuelos, su abuelo falleció dos años después, le quedó su abuela. Ellos hicieron que falleciera, eso le partió el corazón, aún no comprendía que les había hecho, porque se ensañaron con él, fue un simple chico, fingió ser chofer, enamorado de ella.Esos dos años que estuvo preso se encargó de prepararse, no solo académicamente, sino que también prepare todo en cuanto a su venganza. Se había jurado que ellos se las iban a pagar, que los haría sufrir cada instante de su vida, haría su vida tan miserable como lo había sido la de él, al estar preso, ella será prisionera de mi venganza, no descansaré hasta verla suplicarme perdón.Para llevar ese plan acabó, necesitaba que su amigo le hiciera algunos favores, que moviera algunas de sus influencias, necesitaba que la empresa de los garcías, se fueran a la quiebra lo más pronto posible, necesitaba que su amigo lo ayudara a terminar de hundirlos, dejarlos sin opciones, allí es donde entraría él con su propuesta.—He investigado sobre ellos, yo sé que ella está saliendo con un exfutbolista, que está muy enamorada, de hecho la engaña, —ella prefiere hacerse la ciega, ese será mi segundo golpe para ella, restregarle las evidencias de las infidelidades de su novio en la cara. —vocifero Jacob Collins con felicidad.—Martín, te agradezco que hayas venido. —le dijo Jacob a su amigo y abogado Martín. Jacob le agradeció a su amigo que lo apoyara, le dijo que tenía asuntos que resolver y que por eso era mejor que por ese día su reunión se diera por terminada, le pidio darse prisa con todo, le urgía acabar con la tranquilidad de los garcías.—Te espero aquí mañana, para que podamos darle comienzo a esto. —dijo Jacob Collins, al tiempo que se levantaba de la silla para despedirse de su amigo.—Por supuesto mi hermano, mañana estaré aquí, pero intenta no pensar demasiado. —creo que solo te haces más daño, bastante ya has sufrido, espero que las cosas salgan como las has planeado. —deberías contarme bien la historia, cuando te sientas listo, así sabré en qué puedo ser útil y que aconsejarte. —respondió Martín estrechando la mano de su amigo.—Por supuesto, todo saldrá como lo he planeado, tengo todo de mi parte, es algo que me juré y qué pienso cumplir, no dejaré que sea feliz mientras yo exista. —Disputo Jacob Collins, como respuesta a las dudas de su amigo.Juro que iba a vengarse, que se encargaría de hacer sus vidas lo más miserable posible, especialmente, la de ella, porque ella había sido quien lo envió a prisión, para ella él siempre fue muy poca cosa, sin saber lo inmensamente rico que él era. Él hubiera entendido y hubiera dejado de insistir si ella se hubiera dignado a decirle que no le interesaba, que la dejara en paz, pero, sin embargo, ella decidió enviarlo a prisión, Había llegado su momento de vengarse.—Se van a arrepentir de haberse metido conmigo, —se van a arrepentir de todo el daño qué me hicieron, he estado al tanto de todos sus movimientos, —sé lo que necesito saber. —Sentencio Jacob Collins.Sabía todo de cada uno de ellos, no le importaba quiénes tuvieran qué caer, se arrastraría consigo a toda su familia si era necesario, lo que importaba era que su plan funcionara a la perfección, él no media las consecuencias.—Te espero aquí sin falta. —le dijo Collins a su amigo.—Verónica, —por favor me trae a mi oficina la información que le había pedido. —pidió Jacob a su secretaria.—Por supuesto señor Collins, en un momento le llevo esa información. —respondió obediente Verónica, su secretaria.—¿Se aseguró de que todo fuera verás, de que no hubiese ningún error? —pregunto Jacob a su secretaria.—Sí, señor, revise la información una y otra vez, además me cerciore personalmente de que todo fuese conciso. —espondió su secretaria con seguridad.—Muy bien Verónica, se lo agradezco, puede hacer el favor de retirarse. —pidió Jacob a su secretaria.Le pidio a su secretaria salir para el poder leer la información, le exigió que nadie lo molestara, al ella salir él le pidio cerrar la puerta y continuar con su trabajo, la información que él leería sería la información de sus futuras víctimas. —los Garcías, —información que le ayudaría a facilitar su venganza.—Como usted ordene, señor Collins. —estaré pendiente por si necesita algo. —¿desea que le traiga algo de beber o está bien así? —pregunto Verónica la secretaria con la intención de ser servicial.—No necesito nada Verónica, por favor retírese y recuerde que nadie me interrumpa, es indispensable que no me pase ni siquiera llamadas. —exigió Jacob a su secretaria.Habían pasado dos meses y Jacob debía volver a la ciudad para dejar algunos asuntos solucionados y hacer responsable a su amigo de la gerencia de la empresa, así podría regresar para pasar tiempo con su hijo y aunque intentara negarlo con la madre de mi hijo. Jacob había estado una semana lejos, pero había estado llamando para saber de su hijo, Elizabeth, que se había quedado disfrutando de la compañía de su nieto, al igual que la de su hija, la relación entre ellas empezado a fortalecerse, Sally contaba ya con dos madres a las cuales les demostraba por igual el cariño que sentía.Era un sábado en la tarde y Sally había terminado de trabajar, había decidido caminar un poco para pensar en lo que estaba sucediendo en cómo se estaba sintiendo con respecto a la presencia del hombre en la vida de su hijo. Sally había llegado a casa y encontró a Sámara cuidando de su hijo y a Elizabeth cocinando, se acercó a saludar a cada una y cargó en sus brazos al pequeño. Sámara se acercó y le pregunt
Sally que estaba tratando de concentrarse en su trabajo, pero no le era posible, se sentía un tanto incómoda con la presencia de su madre, exesposo y su amigo, sin embargo, trató de disimularlo.Jacob, quien había estado mirándola mientras la madre y su amigo disfrutaban de lo que habían ordenado, se dio cuenta de que ella estaba incómoda, así que les sugirió terminar para poder marcharse y no incomodarla.Mientras Martín y Elizabeth celebraban que la habían encontrado comiéndose el aperitivo que habían ordenado, Jacob no podía dejar de mirarla, se acercó entonces a ella para confirmar que se verían al día siguiente y poder marcharse y dejarla trabajar.—Hola, no quiero incomodarte, solo quería confirmar dónde nos vemos mañana para poder conocer a mi hijo. —Hola, por supuesto, puedes venir mañana a este lugar, es mi día descanso, puede ser en las horas de la mañana, puesto que en la tarde tengo algunos pendientes que resolver.—De acuerdo te dejo mi número, estaré hospedado en el hot
Sally no salía de su asombro, al ver al hombre allí parado, le hizo pensar muchas cosas, intentó moverse, pero sus piernas temblaban y su cuerpo lo sentía paralizado, Jacob aprovechó para acercarse un poco más.—Por favor no tengas miedo, no trates de escapar, no estoy aquí para lastimarte, no estoy aquí para hacerte daño, te lo juro, quiero hablar, sé toda la verdad, Sally quiero hablar contigo, quiero conocer a mi hijo.Ella seguía sin poder salir del asombro, ella lo miraba fijamente sin decir una palabra, justo en ese momento vio entrar a su madre y sintió desvanecerse, se sintió mareada y tuvo que llamar a una compañera para que fuera sustituida en el puesto, después de que Jacob se acercara y le ayudara a acomodarse para tomar aire, pidió un poco de agua y se lo dio.Por suerte el gerente del lugar Se encontraba en ese momento, Jacob se acercó a él para pedirle amablemente que le permitiera a la mujer salir un par de minutos, para poder hablar, el hombre le preguntó a Sally si
—Lo sé, lo sé, amigo mío y los vamos a encontrar, pero ahora necesitas alimentarte, estar bien para poder seguir.Jacob hizo caso omiso y decidió salir él mismo a buscarla, estuvo un par de horas rondando por algunos lugares de la ciudad, mismo tiempo en que Sally se encontraba en compañía de su madre buscando empleo, mientras aprovechaba para que la mujer conociera la ciudad.Las horas pasaban, la mujer no había tenido éxitos en encontrar que hacer, al igual que Jacob sin poder dar con su paradero, la madre de Sally se sentía culpable, pero aun así intentaba darle ánimos al hombre, la hora del almuerzo había llegado y Sally invito a su madre a un lugar donde solía visitar durante sus visitas con su padres, mismo en el que por suerte estaban necesitando una camera, Sally pregunto, pero necesitaba experiencia, por lo que la oportunidad le fue negada, pero ella no se dio por vencida, Sally insistió, el dueño decidió ponerla a prueba, después de que le fue dada una oportunidad en la cual
—Como carajos la dejaron escapar —reclamo Jacob impaciente.Su desespero se hizo evidente, entro al auto y se lamento, Martín intento que mantuviera la calma, le aseguro que la encontrarían.—Por supuesto que vamos a encontrarla, es mi esposa, mi hijo, tenemos que encontrarla, ella no puede desaparecer así, no con mi hijo, no sin saber que lamento no haberle creído.Jacob ordenó la búsqueda, dijo, no debía quedar un lugar en la ciudad donde pudieran revisar. Así lo hicieron durante horas, mismas en las que Sally finalmente sintió había dejado su pasado y todo aquello que le había causado tanto daño.Sally y su madre habían llegado a Alabama, el pequeño estaba dormido, buscaron un hotel y se instalaron, Sally empezó a planear que hacer de ahora en adelante mientras su madre descansaba con el pequeño, ella no pudo evitar recordar el suceso que había dado comienzo a todo.FLASHBACKSally había ido de fiesta a un club nocturno con sus amigas, con su chofer que para ese tiempo era Jacob Co
Se hizo tantas preguntas, pero ninguna tenía respuesta, no por el momento, no la quedaba de otra que esperar, no descartaban el poder encontrarlos y poder hacerse responsable de su hijo, disculparse con ella. Mientras seguía esperando sin respuesta, sintiéndose culpable y sin salida, su suegra viajaba con rumbo a esa ciudad para ser posesión de aquella casa. Su esposo había fallecido y él había decidido perdonarla, por suerte él había logrado escribirle una carta de perdón a su hija. Por si llegaba aparecer, por todo lo que había hecho porque era culpa suya, al haber tomado una mala decisión, al haberse dejado llevar de su posición y él que dirían.La mujer viajaba con la esperanza de poder encontrar a su hija, mientras ellos la buscaban, ella disfrutaba de la compañía de su nueva madre y su hermoso bebé, que cada vez crecía, dejaba de trabajar para ir alimentarlo y volvía al trabajo. Se sentía bien, aquella señora la había adoptado como una hija y era muy buena con ella, sentía que q
Último capítulo