Capítulo 119.
POV: Sara
La lluvia golpeaba suavemente contra la ventana de mi pequeño apartamento en una ciudad que nunca había imaginado llamar hogar. Era un lugar anodino, con calles limpias y vecinos que sonreían sin preguntar demasiado. Mi nueva identidad—Elena Torres, profesora de arte en una escuela local—era un disfraz que se sentía cada vez más como piel propia. El juicio había terminado hacía meses, un circo mediático que había devorado a mi padre, El Escorpión, y a todos los que orbitaban su imperio de sangre. Cadena perpetua para él, para Martín, Elena, Isabel. Yo, la traidora, la hija que lo vendió todo por una oportunidad de respirar libre, estaba aquí, viva, pero marcada por un pasado que intentaba dejar atrás.
Al principio, la protección era asfixiante: agentes vigilando cada paso, un nombre falso que tartamudeaba al presentarme, una vida en pausa mientras el mundo decidía si era segura. Pero ahora, con el juicio cerrado y la red desmantelada, el peso se aliviaba. Me sentaba en mi ba