Hace pucheros —Te juro que doy los mejores masajes. Pregúntale a papá, —mueve los dedos.

—Te creo — decidio darle el beneficio de la duda.

—O podría ir a hacerte mi increíble sándwich de mantequilla de maní y mermelada. Eso te hará sentir mejor, —dice mientras su rostro se ilumina como si fuera la mejor de las ideas.

—Javier es realmente, —empiezo a decir pero él ya está saliendo por la puerta, —no hay problema.

—Son las 4 am y tengo que irme, —le susurro a Casper pero él ya está dormido. No me responde, solo se acurruca más cerca. Suspiro con frustración, estábamos hablando hace doce minutos. ¿Cómo se duerme tan rápido? Trato de quitar con cuidado su mano que está envuelta alrededor de mi cintura, pero no se abulta.

— ¡Casper! —susurro severamente. Él no sobresale y solo quiero alejarlo de mí. —casper, vamos, empiezo a darle ligeros besos en los labios y en poco tiempo, está respondiendo a ellos, completamente despierto.

—Podrías empezar a despertarme como ellos más a menudo, —murmur