Mundo ficciónIniciar sesiónEl despertador sonó a las seis, pero Kira ya estaba despierta.
Había pasado la noche dando vueltas, vigilando a Damian, que todavía respiraba con un silbido leve después de aquella fiebre que los había desvelado dos noches antes. Luka, desde su habitación, tosía a ratos. Y dentro de ella, esa nueva vida se movía suave, recordándole que su cuerpo seguía haciendo milagros aunque su mente estuviera cansada.
La cita era importante. Más que una simple ecografía: también le revisarían el corazón. El doctor había insistido en no retrasar ese control, porque no había pasado ni un año desde que tuvo a Damian, y la presión podía jugarle una mala pasada. Julian lo sabía. Lo había marcado en su calendario. Lo había prometido.







