LUCA

El whisky ardía en la garganta de Luca mientras observaba las fotografías esparcidas sobre la mesa de su apartamento. Todas ellas mostraban a Bianca Moretti en diferentes situaciones: saliendo de su mansión, en reuniones con sus capitanes, incluso algunas captadas a través de ventanas donde se la veía pensativa, con la guardia baja. Imágenes que nadie debería tener.

Pasó el dedo por el contorno de su rostro en una de las fotos. La había seguido durante semanas, justificándose con la excusa de recopilar información. Pero en el fondo, sabía que había algo más.

—Es solo estrategia —murmuró para sí mismo, sirviéndose otro trago—. Conoce a tu enemigo mejor que a ti mismo.

Pero la verdad era otra. Cada vez que la veía, algo se retorcía en su interior. Una mezcla de rabia, deseo y algo más profundo que se negaba a nombrar. La odiaba por lo que representaba, por ser una Moretti, por haberlo hecho vulnerable. Y sin embargo, no podía dejar de pensar en ella.

—Es orgullo herido, nada más —s