— ¿Qué diablos? — Salvatore levanta la voz y da dos pasos hacia Matteo que son interceptados por Luca.
— Deberás entregarme al otro traidor o traidores y a tu jefe, que al parecer lleva mucho tiempo conspirando en mi contra. Volverás a trabajar con él y me lo entregarás en bandeja de plata, nosotros te ayudaremos en lo que podamos. — Rocco se vuelve a mirar a Salvatore. — Como sabes, le has quitado la vida a una persona muy importante para nosotros, entre todas las otras cosas que has hecho. — Lucas se acerca con una caja de madera, la abre y Rocco deposita el arma dentro de ella.
Matteo lo observa con interés y sin comprender lo que está haciendo, lo mismo que sucede con Salvatore, a quien Rocco no había explicado lo que pensaba hacer.
— Esta arma te estará esperando, tiene cuatro cartuchos y cuatro rondas que se encuentran vacías. De ti depende de que haya menos cartuchos cargados al final y, cuando todo termine, podrás dispararte la cantidad de veces que el a