Mundo ficciónIniciar sesiónGianluca, que continúa desnudo con su gran cuerpo tatuado en tensión, se sirve otra copa y la toma de un solo trago. Paolo solo desea salir de la habitación que huele a licor, sudor y sexo.
—Tenemos los registros médicos, señor. — Gianluca asiente y vuelve a servirse otra copa.
—¿Y qué dicen? No voy a esperar toda la vida — grita de nuevo.
Paolo asiente y respira profundo, espera que la noticia que va a entregarle a su jefe mejore su temperamento.
—Aparte de la lesión en la muñeca y el hecho de que debe cuidarse la herida de bala, han







