Phoenix siguió a Vivian en silencio por los pasillos hasta que llegaron a los aposentos que compartía con Ulrich. Vivian hizo una reverencia discreta antes de retirarse, y Phoenix abrió la puerta, sintiendo una mezcla de expectativa y ansiedad.
Dentro, Ulrich estaba sentado en el sofá, con una copa de vino en la mano, la mirada fija en la chimenea encendida. Al verla entrar, levantó la vista y una pequeña sonrisa apareció en sus labios.
"Me llamaste," dijo Phoenix mientras caminaba hacia él.
"Sí," respondió Ulrich, inclinándose para dejar la copa sobre la mesa frente a él. "Necesitamos hablar."
Phoenix se sentó a su lado, observándolo atentamente.
"¿Qué sucede?"
Ulrich respiró hondo antes de responder.
"Mañana, Cedric, Halwyn y yo partiremos. Hablamos y estamos de acuerdo en que la mejor forma de descubrir qué pasó con Nicholas y los demás es recorrer el camino que ellos debían haber tomado. Vamos al estrecho de Pritchard."
La preocupación se reflejó en el rostro de Ph