Ada Sloan
Abrí los ojos con cautela y arrugue la nariz al sentir el olor del alcohol excesivamente cerca de mi rostro. Miré rápidamente a mi alrededor y, al ver rostros conocidos, me senté de golpe y comencé a mirar a todos lados.
En primera plana se encontraba la directora del hospital y mi jefa; Amanda Russell. A su lado, una compañera de guardia con un bote de alcohol abierto entre sus manos.
Y casi a mi lado, aquel sexy hombre que me había ayudado a superar mi ataque de pánico en el ascensor mientras estuvimos encerrados.
Pero su atención se la robó Russell, quién me miró sin ningún tipo de expresión en el rostro y estaba de brazos cruzados.
Al recordar la orden que me había dado y el incidente del ascensor con aquel desconocido, entré en pánico.
Me iba a matar o, peor, despedir.
¡Carajo!
Como un resorte me levanté e intenté caminar hasta donde se encontraba para darle una explicación por lo sucedido y la razón de por qué no había cumplido con su orden.
Pero mi cuerpo m