Ada SloanMordí mi labio con nerviosismo al terminar de escuchar las palabras de Dasha, quien se encontraba sentada frente a mí.Junto a ella se encontraba su esposo y a mi lado se encontraba Vlad, quien desde que habíamos llegado acariciaba mis piernas con la ñema de sus dedos. El acto lograba calmar mis nervios, por lo que no le había pedido que se detuviera. —De verdad lamento todo esto, Dasha —rompí el silencio de la habitación disculpándome enseguida —. No ha sido mi intención causarte molestias con respecto a este tema, sé lo difícil que debe ser para tí recordar todo eso —confesé con un nudo en la garganta. Desde que habíamos llegado a la mansión del menor de los Vólkov, mis emociones parecían haberse montado en una montaña rusa y estar atravesando la curva más grande que pudiera existir. Comenzando por el hecho de que Vlad me presentó como su novia ante Dasha y su hermano; quién era un hombre que hablaba muy poco y tenía cara de pocos amigos. Aún así, había sido muy amable
Ada Sloan Solté un largo suspiro y finalmente me atreví a hablar luego de varios minutos en silencio. —Lo siento, Vlad —susurré con un nudo en la garganta.Nos encontrábamos sentados a un lado de la carretera desde que me atreví a ser sincera con él y conmigo misma. Porque sí, debía reconocer que mi actitud no había sido la más madura a pesar de todo lo que había pasado. Debía actuar como la mujer que era y no desde mi niña interior; ésa que aún pedía atención a gritos y a la que le estaba complaciendo el capricho de llamar la atención de Vlad. Él por su parte guardó silencio y no respondió, por lo que entendí que me estaba dejando expresarme con respeto y se lo agradecía.—Reconozco que la actitud que he tenido contigo desde hace algunos días no ha sido la más correcta ni madura y por ello te pido disculpas. —Nunca pidas disculpas, siempre ofrecelas —fruncí el ceño al escucharlo y él al entender mi gesto, continuó hablando —. Cuando te quieras disculpar con alguien, jamás le pida
*Este mensaje se repetirá en todas las historias publicadas con el fin de que todos los puedan leer*(...)Extrañaba con todo mi corazón posar mis dedos sobre el teclado y dejar volar mi imaginación, extrañaba sus comentarios que siempre me hacen llorar de la alegría al saber que lo que hago les gusta y que su cariño sigue siendo el mismo a pesar de mi larga ausencia. Han sido meses donde me he sentido realmente mal por no poder escribir en lo absoluto, pero mi mente simplemente se quedaba en blanco a la hora de querer escribir algún capítulo. La emoción que un día sentí creando las historias, se fué y no sabía cómo recuperarla. Para quienes están aquí desde el principio, saben que aproximadamente desde abril del 2023 entré en un bloqueo de escritor que no me permitió continuar con los proyectos que tenía en mente, siendo esta la razones principales de mi ausencia y la pausa de de todas las historias en actualización. Dos años me tomó poder salir del bloqueo y recuperar la inspiraci
•Vlad Vólkov• Un gemido de dolor se escapa de mi garganta sin que pueda detenerlo, el dolor punzante en mis costillas me hace retorcerme en la silla en la que me encuentro sentado en contra de mi voluntad y gruesas lágrimas corren por mis mejillas sin parar. La adrenalina y el dolor no me permiten pensar ni actuar con claridad, sé que debo salir de este sitio, sé que tengo que ir a protegerla a ella, pero también sé que la traición en este mundo se paga con muerte y más si se trata de mi propio padre. —¿Quedó claro o necesitas que te lo explique con peras y manzanas? —tomó mi quijada entre su gruesa mano y me obligó a mirarlo directamente a los ojos, mismos que no reflejaban más que rabia y maldad pura. Él no tenía corazón y se estaba encargando de demostrarlo con acciones. Asentí al recordar su pregunta y no pasaron muchos segundos hasta que mi cara giró a un lado por la fuerte bofetada que me propinó. Mi mejilla comenzó a arder al instante, acto que me hizo apretar los puños
•Vlad Vólkov• Jugué con el arma entre mis manos y sonreí al imaginar lo que haría con ella en las próximas horas, sería divertido y estaba ansioso porque acabara la jodida espera. Subí los pies al tablero del auto y me gané una mirada de reprobación por parte de Alek; mi hermano menor. Al carajo, él hacía cosas peores y nadie le decía nada. Solo por diversión, le quité el cigarro de las manos, le di una calada y expulsé el humo de mis pulmones con una sonrisa en el rostro. Sabía que eso lo iba a molestar, pero eso era lo que estaba buscando. Necesitaba su maldita ira en este momento para así poder llevar a cabo nuestro plan, no me servía calmado. —Sigues y te bajo del auto a patadas —advirtió. —No lo harás —respondí seguro y él me miró mal. —Retame. —No lo harás porque me necesitas para joderle la existencia al imbécil que estamos esperando, ¿O me equivoco? —Lo puedo hacer sin tí, te traje solo por diversión. Tenía razón, pero por tratarse del mejor amigo de su mujer, n
•Vlad Vólkov• 3 meses después... Le dí un sorbo a mi trago y esperé pacientemente a que llegara la mujer que había citado en mi auto esa noche. Mi chofer se encontraba en el asiento del píloto esperando una orden de mi parte para poder proceder, pero no me iría de ese lugar sin antes lograr mi objetivo. Necesitaba que Ada supiera que existía y que estaba dispuesto a conquistarla, tenía meses observándola desde las sombras y anhelando por fin poder tenerla entre mis brazos. Luego de tanta espera, por fin había llegado el momento indicado. La puerta a mi lado se abrió y por la misma entró la mujer que estaba esperando. Le sonreí al tenerla sentada a mi lado y ella imitó mi gesto al instante. El chofer bajó del auto y nos dejó solos, tal como se lo había ordenado minutos antes. —Buenas noches —la saludé con educación y reí al ver la mirada que me dedicó al instante. No estaba nada contenta, y la entendía, pero aún así me importaba muy poco. Quería lograr mi objetivo y, si para es
•Ada Sloan•Él imitó mi acto y juntos reímos durante unos minutos donde se me olvidaron todos mis problemas, el lugar en el que nos encontrábamos y mi miedo a estar en un espacio reducido con una persona del sexo opuesto.A los pocos minutos dejé de reír y, sin poder evitarlo, me quedé mirándolo fijamente al igual que él a mí, como si no existiera nada más a nuestro alrededor.A pesar de la poca luz que había en el lugar, pude notar el azul de su mirada y me quedé embelesada con la misma. Tenía unos ojos realmente hermosos, sin mencionar sus largas y abundantes pestañas.Bajé mi mirada hasta sus labios y noté como los relamía al sentir mi mirada en los mismos.El sonido del juego seguía sonando de fondo, pero aún así ambos estábamos muy ocupados mirándonos mutuamente que no le préstamos atención a ese detalle.Era un hombre realmente guapo, cualquier mujer en su sano juicio lo notaría, sin duda.—¿Qué edad tienes, Ada? —su pregunta me sacó de mis pensamientos.—Veintisiete, ¿Y tú?—Tr
•Ada Sloan•Días después...Le di un sorbo a mi café y miré con diversión a mis amigas, quienes se encontraban en mi departamento luego de un larga jornada laboral en el hospital, ellas no paraban de acosarme con sus preguntas sobre lo que había ocurrido días antes en el hospital con aquel guapo hombre. Luego del incidente que pasó en el ascensor, lograron solucionar la falla que había ocasionado que el mismo se quedará sin electricidad. Por lo que afortunadamente Vlad y yo logramos salir ilesos de todo.Obviamente se había armado un desastre en el hospital al descubrir que el ascensor estaba paralizado, por lo que al salir, nos encontrábamos con la mitad de los médicos y personas curiosas al pie de las puertas.Había sido un poco incómodo tener sus miradas encima de nosotros, pero todo eso fue ignorado cuando nos comenzaron a preguntar sí estábamos bien y demás.Luego de eso, nos llevaron a una habitación a revisarnos un poco más a detalle para ver si todo estaba en orden, pues al p