Capítulo 118: Cuando el monstruo pierde
El aire seguía siendo pesado cuando lograron salir de la cámara. Logan fue el primero en impulsarse hacia afuera, sosteniendo la compuerta abierta mientras Ava emergía con dificultad, cargando a Lía en brazos y sujetando a Liam contra su pecho como si el mundo pudiera arrebatárselos en cualquier segundo.
Los niños respiraban con dificultad, pero respiraban. Y eso, en ese instante, era todo.
—Tranquilos… —susurraba Ava, meciéndolos apenas—. Ya estamos afuera. Ya pasó.
Logan se giró, buscando con la mirada una ruta de salida. El pasillo parecía interminable, y cada segundo ahí dentro era un riesgo. El sistema podía cerrarse de nuevo. Richard podía activar cualquier otro protocolo; no sabía qué otra cosa tenía en mente su padre. Nada estaba asegurado.
—Tenemos que movernos ahora —dijo con urgencia—. No sabemos cuánto tiempo tenemos antes de que...
No terminó la frase.
El sonido seco de un martillo al golpear rompió el silencio como un latigazo.
Cla