Capítulo 115: Yo no quería
La oscuridad llegó de repente y Logan parpadeó dos veces, confundido. La casa estaba completamente oscura, como si todas las luces del mundo hubieran desaparecido de repente.
—¿AVA? —rugió Logan, avanzando a ciegas.
Un silencio pesado respondió. Silencio total. No hubo ni un sollozo.
Ninguna de sus respiraciones.. Nada.
La desesperación le apretó el corazón.
—¡AVA! ¡RESPÓNDEME!
Derek había oído el grito desde afuera. Se dirigió hacia la entrada... no obstante, encontró las puertas clausuradas con un seguro interno que no se encontraba en los planos iniciales.
Intentó forzarla, pero ni se movía.
—¡LOGAN! —gritó desde el otro lado—. ¡ESTOY AQUÍ!
Pero la voz apenas se filtraba entre las paredes gruesas.
Adentro, Logan caminó guiándose por la memoria del espacio. Las luces de emergencia no se encendían. No habia ninguna señal de vida, ni siquiera un parpadeo.
Richard había desaparecido también.
—Muy bien, padre… —murmuró con un tono mortal—. ¿Quieres jugar? Vam