Capítulo 105: El movimiento más sucio
La habitación del hospital parecía demasiado silenciosa cuando Logan salió del edificio Langford casi corriendo, con el mensaje aún abierto en su teléfono. No sentía el viento, ni el ruido de la calle, ni la respiración apresurada de sus guardias.
Solo escuchaba una frase repetida en su cabeza:
“Tutor temporal.”
“Tutor temporal.”
“Tutor temporal.”
Ese título, esa palabra, ese ladrón de hijos… no podía ser real.
Cuando llegó al auto, Ava abrió la puerta antes de que él la alcanzara.
—¿Qué pasó? ¡Logan, dime qué—
Pero se detuvo al ver su expresión. Era una mirada que jamás había visto en él. Una mezcla de shock, furia, incredulidad y… miedo.
Logan extendió el teléfono. Ava bajó la mirada.
Un PDF legal. Un sello oficial. Un aviso breve y devastador:
“Custodia temporal preventiva otorgada a Richard Langford hasta revisión judicial final.”
Ava se cubrió la boca con ambas manos.
No gritó. No lloró. No respiró.
Simplemente se quebró de una forma silencio