Capítulo 101: Declaración de guerra
El mensaje seguía brillando en la pantalla del teléfono. Logan lo miró sin pestañear, como si cada letra ardiera. Ava sintió el cambio en su postura antes de que él dijera algo. La mandíbula se tensó. Sus dedos se cerraron alrededor del celular.
—¿Qué pasó? —preguntó Ava, con la voz apretada.
Logan le mostró la pantalla sin decir una palabra.
Ava la leyó. Una sola vez bastó.
"Has cometido un error terrible, hijo.
Ahora verás lo que significa enfrentarte a mí."
Sintió un frío que la atravesó desde la espalda hasta las piernas. Era Richard Langford, esa forma de decir las cosas, sin insultar, pero arrojando amenazas.
—No uses tu teléfono —le aconsejo Logan de inmediato, bajando la mano—. Este tipo de mensajes pueden venir acompañados de rastreos si recibes uno. No quiero que toque tus redes, ni actives tu ubicación, nada.
Ava asintió despacio por Richard Langford, aunque su corazón latía tan fuerte que le costaba respirar.
—¿Crees que nos haga daño fí