Capitulo 107: El secuestro silencioso
El miedo de Ava ya no parecía un sentimiento. Era una criatura viva que se aferraba a su garganta y la mantenía al borde del colapso.
Logan aún tenía la mano en el marco de la puerta de aquella sala vacía. Su pecho subía y bajaba con violencia contenida.
No gritaba. No insultaba. No agredía.
Y eso era lo peor.
Ese silencio siempre había sido la verdadera señal de peligro.
Ava lo conocía mejor que nadie. Y sabía que Logan estaba a segundos de destruir el hospital entero si encontraba la prueba de que Richard había tocado a sus hijos.
—Logan… —susurró ella, apenas pudiendo respirar—. ¿Qué hacemos? ¿Qué hacemos ahora?
Él no giró de inmediato. Siguió mirando la camita vacía. Ese vacío le dolía en el cuerpo. Le quemaba la espalda. Le partía el alma como si fuera un vidrio.
Finalmente habló:
—Los voy a encontrar.
Su voz no tembló. No titubeó. Era acero puro.
Pero Ava temblaba demasiado como para sentir alivio.
—¿Y si se los llevó lejos? ¿Y si nunca vol