YAMILA KAYA
Tal y como si lo hubiese presentido, la madre de Aarón no puso la mejor cara cuando vio llegar a su hijo con Amed en brazos cruzando el umbral de su apartamento.
Quiso disimular rápidamente al verme seguirlos, pero ya era tarde para las dos y para que pudiera causarme una buena primera impresión, ya yo había visto su expresión de que yo y Amed no éramos suficientemente buenos para su hijo.
Por la expresión del rostro del hombre que me acompañaba, me percaté que él también había notado la actitud desafiante y altanera de su madre. Así que no fue difícil de comprender que quizás no había sido una buena idea venir a esta casa.
La madre de Aarón vivía en un condominio de lujo en un barrio exclusivo de la ciudad, y el apartamento era amplio y bien decorado.Aarón bajó al niño, y me presentó como su novia, dejándome a mi boquiabierta, al igual que a su madre, que de seguro no se esperaba que él sería tan directo.
—Madre, ella es Yamila Kayá, mi novia— dijo tan calmado y con la au