C55-MI RUINA.
C55-MI RUINA.
El cuarto olía a sexo y Lucy jadeaba contra el banco, las esposas mordiendo sus muñecas cada vez que se retorcía, pero Eros no tenía prisa.
—¿Quieres venirte? —preguntó, arrastrando la lengua por su muslo interno.
—Sí… —susurró ella, con las piernas temblorosas.
—Pues no será esta noche.
Luego hundió de nuevo la boca entre sus piernas y Lucy gritó, sus dedos cerrándose con fuerza. Él la devoraba, como si fuera su comida favorita, pero de repente lo sintió. Un mordisco justo en su sexo, posesivo y brutal. Ella gimió, el dolor mezclándose con el placer hasta que no supo cuál era cuál.
—Voy a tatuar mi nombre aquí —gruñó contra su piel —. Así nunca olvidarás de quién eres.
Ella arqueó la espalda, pero él se detuvo.
—¡Eros, por favor!
—Casi —murmuró él, retirándolo justo cuando su cuerpo se tensaba—. Pero no.
Ella gimió, frustrada, las caderas empujando hacia el aire vacío y él sonrió, oscuro, satisfecho.
—Quieres mi polla, ¿verdad? —Su voz era áspera, cargada de su propia n