¿Qué les ha parecido este capítulo? 🔥❤️ ¡Gracias por llegar hasta aquí! ¿Ahora qué sucederá? ¿¡Qué son capaces de hacer este dúo explosivo?! No se pierdan los proximos capítulos y no dejen de comentar. ¡Besos y abrazos!
Las palabras de Giancarlo son captadas al instante por Benedetto, quien se marcha con “como ordene, señor.” Pero esto apenas está comenzando.Si hace algunos minutos no estaba completamente extasiada, ahora mismo el único punto que toca Giancarlo la hace sentir en una especie de tortura clavado con el placer. Giancarlo sigue tapando sus gemidos con el fuerte agarre de su mano y el poder que ejerce en su cuerpo y en cómo se introduce en ella la hace delirar por lo menos más que hace un par de segundos. Angelina se sostiene fuerte de sus hombros y al igual que Benedetto lo más probable es que haya más personas afuera en la espera de su esposo. Pero aquí están, totalmente ajenos al mundo y entregándose a lo que una vez fue prohibido. El temor de ser su esposa ha traído incontables problemas a su vida, la mentira que los consume y que acaba con ella cada día no tiene la más remota idea de que esto está desencadena una pasión desenfrenada, sin vuelta atrás. En estos momentos no piensa
¿Cómo controlar todas esas potentes sensaciones al dar un paso afuera de aquel salón? Las cosas han cambiado.Han cambiado por completo y las contradicciones caen como gotas de lluvia, por doquier y sin poder detenerlas. Angelina se queda un momento tras la puerta porque es casi imposible no recordar. No es casi. Es imposible en toda la extensión de la palabra. Comienza a caminar lejos del salón eligiendo el pasillo más cercano al comedor y son momentos cruciales a la hora de pensar. Si pudiera regresar el tiempo…no. ¿Se arrepiente de entregarse a Giancarlo? Por supuesto que no. ¿Cómo podría pensar siquiera si un hombre como Giancarlo es la viva imagen de la tentación y adoración al mismo tiempo? Un hombre como él recordandole que es su esposa y que es suya es como si viviera en ese mundo donde todo es válido, incluso ésta pasión. Las ganas de volver a verlo han incrementado y sólo han pasado minutos desde que lo vio. Es el paraíso donde lo encontró, pero el infierno también hace
Angelina tiene que alzar la mano, cerrar los ojos y fruncir el ceño hasta que no puede más en señal de confusión.¿Qué acaba de escuchar?Pero es Vittoria quien, con sus cejas perfectamente alineadas, las alza y se echa a reír otra vez.—¡Vaya! La belleza de las De Santis ha cautivado a un centenar, pero jamás podría decir que no. Sus mujeres son hermosas —expresa Vittoria de forma sincera y coloca la mano en el hombro de Vicente—, felicidades. Pero Angelina ya ha abierto los ojos encontrándose con una imagen que no podría creer ni en mil años. Vicente y…¿Cecilia?—¿Estás saliendo con mi prima? —A más de estar a gusto por éste quizás nuevo matrimonio siente que la punzada de incredulidad azota su estómago y su rostro.—Es bastante obvio, ¿No es así? —Vicente bebe de su copa sin quitarle la mirada de Angelina—, espero podamos llevarnos bien.—¿Dónde está Cecilia? ¿En qué momento ocurrió esto? —Angelina le dispara las preguntas una tras otra con las cejas juntas. No está para nada a gu
Se echa agua al rostro y se limpia las manos. Necesita un momento a solas. Todavía no puede creer todo lo que ha pasado en este día. La obsesión que tiene su mente con decir una y otra vez que tiene que detenerse a pensar un momento en las consecuencias de las acciones la deja un momento dubitativa.Angelina lleva una mano hacia su frente. Mañana tendrá que hablar con las muchachas, con Izzie y las demás. Cuando vuelve a estar en el pasillo, duda un poco si regresar al comedor, pero sería descortés desaparecer ahora. Mientras Nina no aparezca, al menos no ésta noche, podrá soportarlo. ¿Pero qué es este miedo que descansa en su estómago como si no la dejara respirar? Similares a los nervios.Vuelve a recibir las ojeadas disimuladas en su cuerpo una vez vuelve a la mesa. El aire le sentó bien, tener un segundo para ella sola le sentó bien. Y tiene sólo algo en su mente.“No desistas. Continúa.”Ésta vez no vuelve a su sitio anterior, sino a la silla vacío al lado de él. Continúa ha
—Por Dios, Giancarlo. ¿Cómo…? ¿Cómo lo sabes? ¿Tú…? —Angelina ahora tiene sus dos manos sosteniendo las suyas—, ¿Lo mataste…?Giancarlo no responde cuando ella pregunta. Se toma un momento en admirarla antes de seguir tocando su mejilla.—No he hecho una cosa como esa —contesta—, pero hice lo necesario para hacerle pagar por lo que iba a hacerte, por lo que te hizo.—¿Cómo supiste eso? —Angelina tiene que controlar la preocupación y el susto al ver la realidad, al saber que Giancarlo le hizo algo a ese hombre—, Por Dios, Giancarlo, ¿Estás loco? ¿Qué le hiciste?—Nada que no tenga que ver con lo que se suponía que iba hacerte a ti. ¿Esperas que lo reciba con los brazos abiertos cuando me entero que iba a directo su propia muerte si te llevaba lejos de mi? —Giancarlo escupe las palabras ceñidas en la rabia—, Angelina, iba a secuestrarte.—No estoy diciendo que lo que hizo está bien pero…¿Qué le hiciste? ¿Dónde está ahora? —Angelina lo único que siente es preocupación. Mira hacia su alre
Ahora mismo Angelina solo tiene algo en mente y se trata de estar en paz con Aurora, quien está a su lado grande su teléfono sin importarle absolutamente nada de lo que ocurre a su alrededor.No puede culparla porque en realidad estar de esta forma resulta algo incómodo, pero Angelina quiere con todas sus fuerzas que estén incomodidad no nuble su relación y tampoco le niega la opción de poder entablar una conversación con normalidad. Úrsula está en la parte de atrás con Issie, y de la misma forma está metida en su celular y sonriendo. No hay escoltas, no hay personas que la inoportuna y el día está radiante para arruinarlo. Aurora es la misma imagen de su padre. Es una joven demasiado hermosa. Se siente especial que tenga todo lo de Giancarlo. Sacando cuentas, Aurora tiene dieciséis años y Giancarlo treinta y seis: la tuvo muy joven. A los veinte años ha de suponer…y claro. Chiara Vitelo. “Con normalidad” se dice Angelina al cabo de un momento. “Todo funcionará.”—Eh —comienza An
Mayor cinismo no puede haber, y mucho menos cuando se trata de alguien que quiere atosigarla usando un pretexto que de ser escuchado por alguien…estaría condenada. ¿Aliados? ¿Tener aliados para qué? Lo único que quiere es irse de Florencia para siempre. En sus ojos está plasmada la incredulidad que todavía no ha marchado de su cuerpo. Su rabia explotará.—Lo que quieres es morirte —zanja Angelina desde su posición porque en un millón de años se volvería a acercar a él. Jamás en la vida volverá hacerlo—, trágate esas palabras, Vicente. Estoy a punto de hacer que-Se paraliza cuando oye las risas de Vicente similares a un remolino de una tormenta. —¿En serio crees que una De Santis se va a casar con uno de ellos por amor? —Vicente extiende sus brazos en el respaldo de la mesa, extendiéndose para que Angelina se dé cuenta que quizás, Giancarlo ha tenido razones para dudar de él—, no te tomaría por tonta. ¿Sabes la gran fortuna que tienen los Mancini? ¿O es que ingenuamente has decidid
Las palabras de Cecilia se quedarán con ella un largo tiempo, y pese que el dolor que no se demuestra en sus gestos, la batalla de sus emociones guindan en la decepción de su corazón.Angelina siente el nudo en la garganta que le impide hablar y ahora que ha quedado sola es como si se hubiese quedado sola en el mundo.El salón da vueltas, arrastrandola al infierno donde siempre ha pertenecido. En su sangre corre el imperio de los De Santis pero el significado de familia no es más que un seudónimo para la grandeza y la soberbia del poder. En silencio toma un suspiro. ¿Qué hace aquí rodeada de gente que la ve con decepción? ¿Y Cecilia? Tiene que marcharse de aquí. No tiene más nada que hacer aquí. Y no se quedará a ver como llega Vicente con un encanto cínico. Mandará un mensaje a Annalisa, la única que todavía se interesa por ella en esta familia. Volverá sólo cuando sea necesario y tenga que aparentar con Damiana que está de su lado: pensar en su abuela amenazando una y otra vez com