Capítulo 64. Sin duda del responsable.
Ares salió con Lena de la habitación de Harry. Ella caminó hacia la habitación y él la detuvo.
—¿A dónde crees que vas?
—A la habitación.
—Estás loca si crees que vas a dormir en mi habitación. Ve a un dormitorio de huésped en el piso de abajo. Es lo más que puedo hacer por ti y Lena tienes prohibido subir aquí.
Ella lo miró con rabia, queriendo protestar, pero al ver que él hablaba en serio no le quedó más opción que bajar.
Cuando él la vio marcharse, respiró, como si por fin pudiera expulsar el veneno que ella dejaba cada vez que hablaba.
El pasillo quedó en silencio. Un silencio tenso, espeso, que no traía paz… sino advertencias.
Se pasó la mano por el rostro.
—Maldita mujer… —murmuró, con un cansancio que no era físico, sino del alma.
Se regresó hacia la habitación de Harry. Quien seguía hecho un bulto bajo las sábanas, abrazando al dinosaurio como si pudiera protegerlo de todo.
Hasta dormido, su postura era de defensa. La respiración de Ares se quebró un segundo.
Ese niño esta