Capítulo 52. El pequeño polizón.
Ares salió directo a la sala de seguridad, para ver el sistema de cámaras.
Abrió la pantalla principal con manos torpes. El control remoto se le resbaló, cayó al suelo, y lo recogió con un gruñido.
La rabia, el dolor y el miedo se mezclaban en un cóctel venenoso en su pecho.
Retrocedió el vídeo en la última media hora.
Y allí vio todo. Allí estaba.
Lyanna saliendo por la puerta principal.
Ella. La maleta grande. Su rostro humedecido por el llanto.
Ares sintió que el aire se le escapaba de los pulmones. Era un rostro de absoluta devastación, no de una persona que planea una venganza.
—Mi amor… —susurró, tocando la pantalla—. ¿Por qué te fuiste así? Debiste esperar a hablar conmigo —pronunció con dolor. Su voz se quebró al ver el rastro de lágrimas en la mejilla de Lyanna, un dolor que él había provocado.
Como no vio a Harry, atrasó un poco más el video. Se centró en la hora en que Lyanna subió a su habitación después de la discusión con Eleanor, de acuerdo a la información que le dio s