Capítulo 12. Buscando culpables.
Ares sintió cómo el aire se le iba del pecho.
Lyanna se tapó la boca con la mano, intentando contener un grito.
—¿Podemos… verlo? —preguntó ella, apenas con voz.
—Un minuto —respondió el médico—. Solo un minuto, y sin tocar nada de los aparatos.
Ares no esperó más. Caminó rápido por el pasillo, casi corriendo.
Lyanna detrás de él, arrastrando los pies, sintiendo que su alma se quedaba en cada paso. No sabía qué conexión tenía con ese niño, pero sentía que lo amaba con una profundidad que la asustaba. ¿Cómo podía ser eso posible, si apenas lo conocía?
La UCI era fría, silenciosa, llena de máquinas que pitaban suavemente.
Cuando entraron, Lyanna sintió como si algo la atravesara. Harry estaba tan pequeño, tan pálido, rodeado de cables y tubos. Un respirador cubría parte de su rostro.
El pecho se elevaba muy lento, como si cada respiración costara demasiado.
—Dios mío… —susurró Lyanna.
Le temblaron las rodillas. Todo su cuerpo pareció rendirse. Ares la tomó del brazo justo antes de que c