Capítulo 13. La semilla de la duda.

Lyanna sintió que el corazón se le detuvo.

—¡No! —gritó, por fin, con fuerza—. ¡Yo jamás haría eso! ¡Jamás!

Ares no retrocedió.

—Entonces explícame —su voz era un filo—. ¿Por qué ese hombre que estaba CONTIGO hacía una semana y después terminó atropellando a mi hijo?

Lyanna tembló.

—No lo sé… no recuerdo… no soy ella…

—¡MALDITA SEA! ¡DEJA DE REPETIR ESO! —explotó—. ¡Todo lo que tocas lo destruyes! Y ahora… ahora también a mi hijo. Esto sí, no te lo perdono. ¡¡Juro por Dios que voy a acabarte con mis propias manos!!

Las lágrimas bajaron por el rostro de Lyanna.

—Ares… por favor… yo no hice nada…

Él la miró con una mezcla de ira, miedo y odio.

Y esa fue la primera vez que a Lyanna le dio miedo que él de verdad creyera que ella era capaz de algo tan cruel.

Ares guardó el teléfono.

Habló sin sentir.

—No me importa si perdiste la memoria. No me importa si finges. Voy a descubrir la verdad. Y si tú tuviste algo que ver… —La miró directo a los ojos— te juro que vas a pagar.

Antes de que Lyan
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App