La pregunta quedó en el aire, el magnate Donovan, y Doménico estaban en silencio esperando las respuestas del CEO Black.
Pol
Más de pronto se escuchó la voz del padre.
— Deja a tu abuelo en paz, Lucano, eres mi hijo. Si alguien se va a hacer responsable de ti, ese seré yo. Pero eso sí, si alguien se va a hacer responsable de las decisiones que ha tomado, ese eres tú.
— ¿Que quiere decir, papá? Habla claro.
— Que tú vas a poner tu patrimonio como garantía por si algo llega a salir mal.
— ¿Mi patrimonio? !?Todo?! Me vas a dejar en la calle, papá, ¿De que voy a vivir después cuando me casa y tenga hijos? Los tendré que enviar a escuelas publicas, no habrá chofer, no habrá, chef, tampoco una niñera, por lo menos déjame una propiedad para que tengan un techo bajo el cual dormír.
— Santo dios, ¿Serías capaz de dejar a tu propio hijo en la calle, Doménico? El es tu sangre, no puede permitir que tenga una vida tan difícil, mucho menos mis bisnietos, que corazón tan duro tiene