Lucano ha despertado.
Los empresarios se marcharon de la sala de juntas derrotados, ni en su mas terrible pesadilla se habrían podido imaginar que les iban a quitar a sus hijos por ser tan malos padres, tan permisivos, e ignorar todos su malos comportamientos hasta que se convirtieran en casi unos asesinos de sangre fría.
— Está hecho Doménico, los culpables del estado en el que se encuentra Lucano, ya lo han pagado, y bastante caro.
— Gracias Adriano, solucionaste todo en un Santi amén, gracias también a ustedes señores Black, y a ti, papá. Ahora eso miserables van a experimentar en carne propia lo que yo estoy viviendo.
— Y con creces amigo mío, se hizo justicia, esos niños van a pasar largos años en ese internado bajo estrictos especialistas de la salud.
Adriano había hecho un magnífico trabajo, impecable como siempre, la familia Lombardi - Black, había obtenido justicia.
(...)
Mientras tanto en el hospital, los ojitos azules del pequeño Lucano se abrían, estaba recuperando la conscienc