La fiesta estaba en su mejor momento, todos bailaban, charlaban, y reían. La comida y bocadillos estaban deliciosos, la fina champaña que mayormente bebían las damas, corría sin parar, el servicio era de primer nivel.

Justo por esa razón, el CEO Darkok no se dió cuenta de que una de sus hijas ya no estaba en el salón.

Arriba en la habitación del gemelo, pese a que no era para nada su intención perjudicar a la joven Darkok, las cosas se le salieron de las manos, ninguno de los dos pudo separarse de ese beso que los consumía.

solo gemidos y jadeos se escuchaban en la habitación, Emiliano había desnudado a Angela, no hizo falta pedir permiso, ambos se deseaban, no se podían quitar las manos de encima.

Los besos húmedos que el joven CEO dejaba sobre la fresa piel de Angy, eran suficientes para que su cordura ella perdiera la cordura, lo que sentía por Emiliano era más fuerte que cualquier otra cosa.

El ojiverde entró en la húmeda intimidad de la gemela, ella estaba tan apret