El fuerte carácter de los CEOS.
Las dos mujeres, pero sobre todo el CEO Black se quedó sorprendido, no esperaba que su yerno quisiera nombrar al bebé con su nombre.
— Lo nombraste como yo...
Stella ya lloraba por la emoción, ella no habría deseado que fuera diferente.
— Por supuesto, usted es un gran hombre, espero que mi hijo pueda algún día llenar sus zapatos. Y que con esto ya me acepte, amo a su hija, ella es... el amor de mi vida, es mi todo, tuvimos un desacuerdo como cualquier pareja.
— Me metiste una demanda Doménico, ¿Cómo puede ser eso algo sin importancia? — Stella seguía molesta.
— Solo lo hice para protegerme, conociéndote eres capaz de salir con el niño del país, y yo no los pienso perder. Me habrías hecho perseguirlos por todo el mundo. Ya perdóname mi amor, fuí un idiota, no debí enfadarme así, no te odio, nunca podría, solo estaba dolido de que me excluyeras...
— Doménico, no fue mi intención hacerte sentir así, solo quería que me siguieras deseando igual, por eso no quise que vieras