Han pasado cuarenta días desde la muerte de los Presley. Cuarenta días desde que Leah vio el fuego consumir lo último que quedaba de su hogar, de su infancia, de la vida que había tenido antes de convertirse en la Señora Hill.
El tiempo había avanzado como un carruaje sin frenos. Imparable. Casi cruel como los recuerdos que la azotan. Y ahora, faltaban solo cinco días para la lectura del testamento.
El mundo exterior parecía mantener la respiración ante el inminente anuncio.
Los medios especulaban.
Los empresarios murmuraban.
Y Kevin y Leah… sobrevivían como podían al sin fin de especulaciones algunos ya daban por hecho que el natrimonio terminaría teniendo ya que se especula que los Presley habían conseguido que Leah se case con Kevin y ahora sin ellos de por medio nada los mantendría unidos, lo cierto y lo concreto es que cada vez faltaba menos para conocer la Voluntad de Leandro Presley y Andrea Presley.
Aquel amanecer, la Villa La Matilde estaba envuelta en un silencio extraño.
Un