El lunes a primera hora, Emma con un rostro agotado por no haber dormido nada, hacía su entrada a la oficina en donde ella comenzaría con la nueva empresa.

-Buenos días Emma, dijo Raquel sonriendo.

-Hola Raque, me encanta verte, dijo ella sinceramente.

¿Sabes si Iván está en su oficina?

-Le preguntaré a Magda y de inmediato te informo, dijo Raquel siendo como siempre eficiente en su trabajo.

Cinco minutos después por el interlocutor, Raquel le informaba a Emma que Iván estaba reunido con alguien en la sala de juntas de la empresa, Emma imaginó que era algo acerca de las otras empresas de Iván, puesto que si fuese algo de Wrigth. Rogers, ella seguramente estaría presente.

Emma dio una vuelta por el edificio, quería empaparse un poco de todos y cada uno de los departamentos, donde fue, los empleados la recibieron con total alegría, el ambiente laboral parecía ser excepcional.

Al pasar Raquel por la sala de juntas, escuchó una vos que le pareció conocida, poco a poco se fue acercando y l