El hijo de Emma.
Emma terminó de comer, se sentía realmente satisfecha.
-Noah, eres una muy mala influencia, imagínate si yo hubiese comido así durante todo el embarazo, estaría como una bolita, más de lo que ya estoy, yo aunque no lo creas, cuido un poco lo que como, dijo Emma riendo.
-Ya hermosa, no te preocupes, es solamente un poco mas de chocolate y fresa y como dices tú, no lo haces todos los días.
Emma solamente sonrío, se disculpó y fue al tocador, pasó un tiempo y Emma no salía del tocador, Noah un poco preocupado, él caminó hasta el tocador.
Tocando la puerta, llamó a Emma.
-Emma, Emma, ¿estás bien?
-Noah, Noah, entra por favor, creo que mi bebé va a nacer ahora, por favor, llévame a la clínica.
Noah entró de inmediato al tocador, encontró a Emma sentada en el piso, tocaba su vientre y el rostro expresaba dolor.
-No, no, yo te llevaré en mi auto, no podemos esperar a que la ambulancia llegue, dijo él un poco asustado y nervioso.
Cuando Noah la tomó en sus brazos y la llevó al auto, uno de l