Deja de morderte el labio o te voy a besar.
-Vamos Emma, ya quita esa cara, el señor Connor no es el lobo feroz, desgraciadamente, no te va a comer, compórtate que eres su empleada y estas quedando como una completa tonta delante de tu jefe.
Las palabras de Clara hicieron que Emma entrara en razón, la verdad debía dar una buena impresión a su jefe, más ahora que había firmado un contrato bastante bueno.
-Señor Connor, me dijo Clara que me había ido a buscar en la mañana, que necesitaba hablar conmigo?
-Ah sí, ya olvidé para que la buscaba señorita Wrigth, la verdad seguramente no era nada importante.
Hernán miró a Noah con una sonrisa picara, este lo conocía bastante bien y sabía que su hermano estaba mintiendo descaradamente.
-Como si no te conociera, dijo a Noah, quien lo miró con ojos de que no dijera nada.
-Bueno señoritas, este es el pequeño espacio del señor Noah Connor, que modesto, dijo Hernán riendo.
-Ya basta, es donde me reúno con algunos clientes, es un lugar bonito, tengo vista a la empresa, está cerca y hacen un c