No hay nada más desesperante en un hospital, para los familiares y amigos de un paciente, que ver la alarma del “Código Azul” y mirar como corre el personal médico hacia la persona que tienes allí.
La impotencia, el vacío y el miedo que invadieron a Enzo Villalba Reyes en ese momento le resultaría muy difícil de olvidar, con las manos en la cabeza miraba ojiplático que introducían carros con aparatos a la habitación de Patricia.
Greg y dos más de sus hombres lo sujetaron fuertemente para impedirle entrar a ver qué le estaba pasando a la chica, lo presionaron contra una pared y lo obligaron a aguardar que les dieran alguna información.
Enzo respiraba con dificultad tenía los ojos fijos en la puerta de la habitación de Patricia, ejerció toda su fuerza contra los hombres que lo inmovilizaban cuando vio salir al médico y lo abordó