Patricia soportó otra contracción y siguió distrayéndose con la conversación.
–Ese día perdí la entrevista de trabajo, pero no quise volver por si te encontraba allí de nuevo, esos días fueron muy difíciles para mí. Lástima que mis ojos no me salvaron de otra entrevista que perdí creo que fue justo el día antes de chocar contigo, había llovido, estaba en la calle y un automóvil rojo pasó a toda velocidad, me empapó de pies a cabeza y arruinó mi ropa.
Se hizo un gran silencio en el interior del vehículo, David y Héctor se miraron, pero Patricia los pilló.
–¿Qué pasa?
–Jefe &nd