Cuando vi aquella sala sentí un gran escalofrío recorrer todo mi cuerpo, las luces tenues daban solo a la barra del bar que había y una luz un poco más potente que daba a una especie de escenario, que seguramente sería para mostrar a las pobres chicas que iban a ser subastadas a los viejos babosos que siempre se reúnen en esos eventos-
—- Hola querida esposa, ¿estás lista para desaparecer por completo de mi vida? ahora que soy dueño de todo lo que tu poesias, así que ya no te necesito — me dijo Carlos mi esposo riendo
—- Muy bien entonces será mejor que me marche de aquí, no quiero saber ya nada mas de ti, adios — le dije, pero Carlos me cogió con fuerza de mi brazo mientras se reía
— No preciosa, tu eres el premio especial de esta noche o pensastes que te iba a dejar asi como asi libre, tu eres el mayor premio que estaba esperando ya que me debes mucho mas de lo que ese viejo de tu padre te dejo, llevenla a la sala y vigilen para que no se escape — le dijo Carlos a dos de sus sicario