EN LA RECEPCION.
Zaira bajó y volvió a tomar asiento donde le correspondía, Dante no despegó sus ojos de la chica.
A la hora de dar el discurso final, Dante se levantó de donde estaba sentado en el puesto de honor en la mesa principal, imponente, no había mujer que no mirara a aquel espectacular hombre de traje entero hecho a la medida por los mejores diseñadores.
-Buenas noches y felicidades, yo no soy de dar discursos extensos y esta no será la excepción, así que solamente diré a la estudiante Zaira Smith que tiene un puesto en mi empresa y que la espero mañana mismo para que comience a trabajar, las personas como ella, que son dedicadas a lo que desean conseguir, merecen todo, será un honor y una alegría para mi contar con su presencia a mi lado, dijo el hombre mirándola fijamente mientras que todos hasta los de la mesa principal hacían comentarios, ya que Dante Fabbri, jamás había hecho algo así, seguramente lo hacía por ser la chica que superó con el promedio perfecto, el que él tenía en la unive