David
No me gusta para nada la idea de que todos estemos aquí, sobre todo porque Joshua podría llegar en cualquier momento. Sin embargo, esta también es mi oportunidad perfecta para estar cerca de mi familia, para no volver a apartarme de ellos y luchar juntos contra esa basura.
Además, maldita sea, seré papá de nuevo. Todavía no quepo en mí de la emoción y me causa mucha gracia que Ámbar piense que ese hijo puede ser de otro hombre que no sea yo. Tengo que decirle la verdad en algún momento y lo haré muy pronto, pero una vez que hayamos acabado con cuánta amenaza tengamos.
Quiero preparar algo sumamente especial para decírselo, y que me duela menos la patada en el culo que me dará. Porque lo hará, la conozco bien.
—Papi, ¿por qué ella se va a quedar aquí? —me pregunta Daniel, sentándose a mi lado en el sofá—. No la conocemos bien.
—Trabajaba para mamá —le explico—. Ella es una pieza clave para resolver lo que está pasando.
—¿Y ella es buena? —pregunta Ada, preocupada—. Yo creo qu