—¿Qué tanto lees? —Rosali se sentó a lado de su esposo mirándolo totalmente concentrado en un libro—. Ese libro parece muy antiguo.
Oliver despegó sus ojos del libro y sonrió a Rosali.
—Ya debes estar enterada de todo lo que pasó hoy.
—Sabes que Dylan me llamó inmediatamente cuando terminó todo—. Rosali sonrió —. Sabes que de igual manera me voy a enterar de todo.
El suspiro, su reina tenía de mejor amigo al hombre más entrometido y chismoso del mundo.
—No quiero preocuparte —