A la mañana siguiente Ilse fue despertada por besos en todas partes, poder sentir esas manos gruesas en todo su cuerpo la hizo sentir deseada, abrió sus ojos lentamente y vio a Burak, este sonrió la cargo poco a poco y le llevo al baño, debían salir temprano pero así de melosos no querían separarse, Burak encendió el agua caliente y la ayudo a bañarse.
- ¿Te imaginas estar así siempre?
-No lo imagino, lo deseo mi amor.
-Te amo Ilse Dube.
-Y yo a ti Frederick Lavoie, extraño llamarte así mi amor.
-Y yo extraño escucharte decir mi nombre en tus preciosos labios mi vida.
Minutos después salieron del baño ambos con una toalla encima.
- ¿Qué debería de ponerme?
-Algo cómodo. –le dijo Burak mientras este buscaba ropa.
- ¿Lencería?
-Ilse
-Es broma mi amor.
-Vamos a estar en campo, debes ir cómoda, un leggins y una blusa cómoda.
-El que haya elegido la ropa debe ser muy fashionista
-Hablas de mí? ¡OH POR DIOS! ¡FREDERICK CÚBRETE!
-CHARLOTTE! –Ilse corrió abrazarla. –Hola!
-Hola cuñada, me ale