"Giovana"
Hana estaba riéndose cuando me mostró el nombre de Tía Luana en la pantalla del celular.
—Voy a contestar en altavoz, te adora, siempre pregunta por ti cuando me llama. —comentó Hana, contestó la llamada y puso el celular sobre la cama. —¡Hola, tía Luana!
—¡Ay, qué linda! ¡Contestándome con esa risa feliz! ¡Hasta mejoró mi día! —comentó tía Luana y Hana se rio más.
—Es que mi adolescente aquí me está contando que está volviendo loco al novio. —explicó Hana y le arrancó una carcajada a tía Luana.
—¡Tía, te extraño! —dije enseguida, había sentido una energía tan buena con tía Luana.
—Ay, lindita, yo también y muy animada para cenar con ustedes hoy. ¿Así que estás castigando a ese gatito lindo?
—¡Bastante! —respondió Hana por mí, haciendo reír a la tía.
—Gi, te voy a llevar un regalo hoy, ¿eh? Una cosita para que castigues a tu gatito. —dijo y Hana me miró con las cejas levantadas.
—¡Ella da excelentes regalos! —comentó Hana. —Tía, ¿cómo están los primos?
—Están bien,