"Lenon"
Me miré en el espejo y después miré a Mara, sinceramente aquello era aterrador. Ella parecía una prostituta y yo parecía un loco que secuestraba niñitos. ¡Mierda! Pero éramos exactamente eso, solo que yo pensaba que podríamos estar disimulados.
—¡Qué mierda, Mara! ¿Dónde conseguiste esa gorra con esa peluca extraña cosida? —pregunté sintiendo asco de mirarme en el espejo, con la cara cubierta por un revoque que quedó peor que los moretones.
—¡Una lindura, ¿no?! ¡Más aún con esa hélice ahí arriba! En cuanto la vi pensé que era tu cara. —se rio Mara.
—Solo puedes haber ido a comprar a la tienda de segunda mano de la suegra del diablo, no hay otra explicación. ¡Mira ese vestido! Eso ni siquiera es un vestido, es una toalla de cara amarrada con cordón de tenis a los lados.
—¡No finjas, Lenon! Estoy buenísima en este vestido y tú estás que te mueres de ganas de volver a probar este cuerpecito. —dio una vueltita moviéndose toda.
—Ay, Mara, ¡no te creas tanto! Eres de esas que n