"Melissa"
Aún me estaba riendo de la cara abobada de Domani mientras pensaba por dónde debería empezar a contar mi lado de la historia, pero Fernando estaba bastante impaciente por saber en qué me había metido.
—Vamos, Melissa, estoy esperando para saber por qué incumpliste nuestro acuerdo. Me prometiste que te quedarías muy quietecita aquí con Manu y los papás. —Fernando preguntó con esa manera calmada de quien habla del tiempo, pero yo sabía que por dentro estaba hirviendo de nervioso. Era así siempre que yo prometía no hacer travesuras y las hacía.
—Príncipe. —Me levanté de donde estaba y fui a sentarme a su lado. —Iba a quedarme quietecita aquí, pero apareció un pequeño imprevisto, pequeñito de verdad, pero causa una confusión gigante cuando quiere.
—¿De qué estás hablando? —Se frotó los ojos. —O mejor, ¿de quién?
—De esa diablita de tu asistente. —Me encogí de hombros y él me encaró.
—Melissa, ¿qué tiene que ver Hana con esto? —La confusión cruzó por su rostro.
—Ah, príncip