"Ricardo"
Llegué a la oficina un poco tarde, era muy difícil dejar a Anabel por las mañanas, especialmente cuando decidió sentarse en mi regazo durante el desayuno. Tendría excelentes recuerdos de ese departamento cuando se lo devolviera a Alessandro.
—¡Buenos días! ¡Llegas tarde! —Mi hermana ya estaba en su puesto en su nuevo escritorio con Thales a su lado, aparentemente pasándole el trabajo.
—¡No sabía que trabajarías aquí como reloj checador! —Respondí e hizo una mueca que me hizo reír, parecía una niña. Pero entonces me acordé de otra cosa. —¿Cómo te fue con Don ayer?
—¡Fue perfecto! —Respondió con una sonrisita tonta, los ojos soñadores y un suspiro.
—Niña, ¿no me digas que te ligaste a ese galán? —Thales preguntó solo para provocarme, estaba seguro por la mirada de reojo que me dio.
—Ah, Thales, está más para que ese galán se me ligó a mí. —Adele suspiró otra vez y puse los ojos en blanco.
—Vamos a ver cuando llegue nuestro papá. —Refunfuñé y me miró fijamente.
—Cuando l