"Ricardo"
Thales conocía bien la función que pasaría a desempeñar, tenía un cargo similar en Alemania y finalmente supe que fue contratado como secretario de forma temporal, pues Mari y Alencar ya venían negociando sus jubilaciones con Alessandro desde hacía mucho tiempo. De ese modo, no fue difícil pasarle todo y a la hora del almuerzo me encontré con Alencar, empezaba ahí mi cambio de asesor del CEO a director de auditoría interna.
Por el resto del día Alencar me presentó al equipo y me pasó información sobre el trabajo. El departamento ocupaba el piso justo debajo de presidencia y funcionaba de modo perfecto, como una máquina bien aceitada. Todos los empleados ahí eran de extrema confianza. Cuando el día llegó a su fin, ya había aprendido muchas cosas sobre mi nueva función, pero afortunadamente Alencar todavía se quedaría unos días más conmigo.
Caminé hasta el elevador con Alencar y cuando se abrieron las puertas me sorprendí al ver a Don y Del ahí adentro, demasiado cerca.
—¿V